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Revisa el filtro de la bomba: es posible que se haya obstruido con pelusas, restos de tejido o monedas. Limpia el filtro y verifica si esto soluciona el problema.
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Verifica el tubo de desagüe: si el tubo está doblado o tiene algún tipo de obstrucción, esto puede impedir el desagüe. Asegúrate de que esté bien conectado y no tenga restricciones.
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Revisa la bomba de agua: puede que la bomba esté averiada y no sea capaz de drenar el agua correctamente. En este caso, lo mejor es llamar a un técnico especializado para que la repare o reemplace.
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Chequea el programador: si el programador o la placa electrónica están fallando, esto puede impedir el desagüe. Asegúrate de que estén funcionando correctamente.
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Fíjate si el tambor está lleno: si el tambor está sobrecargado, puede que el lavarropas no sea capaz de desaguar correctamente. En este caso, retira algunas prendas y prueba nuevamente.
Recuerda siempre desconectar el electrodoméstico de la red eléctrica antes de realizar cualquier mantenimiento o reparación.
